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miércoles, 3 de septiembre de 2014

Sintaxis: El sujeto

Como veremos a continuación, ni se tiene muy claro qué es el sujeto ni hay criterios intachables para la distinción del mismo. La utilidad ortográfica de este apartado se encuentra en la concordancia verbo-sujeto y la elección de la perfecta conjugación en cada caso.

Según los gramáticos, el sujeto es la variable de la que se predica algo, es decir, aquello de lo que la oración dice algo. Por otra parte, afirman que el sujeto se diferencia de otras funciones sintácticas por su concordancia en número y persona con el verbo, su posición preverbal y su caso nominativo, que nos lleva a la posibilidad de sustituirlo siempre por un pronombre personal. Sin embargo, el sujeto no siempre concuerda en número y persona con el verbo; y la sintaxis española permite la dislocación sintáctica, es, decir, la variación del orden lógico de los componentes de una frase, por lo que la posición preverbal no es indicativo alguno de qué es un sujeto.

Discordancia de persona (casos en los que el verbo no concuerda con quien, según la concepción lógica de la oración, debería concordar):

· Cuando el sujeto es un SN (Sintagma Nominal) en plural que designa personas, la concordancia con el verbo puede establecerse en 1ª, 2ª o 3ª persona del plural: Los habitantes de las grandes ciudades vivimos/vivís/viven estresados.

· Cuando el sujeto es una construcción partitiva, la concordancia con el verbo puede establecerse en 1ª, 2ª o 3ª persona del plural: Tres de los estudiantes fuimos/fuisteis/fueron a hablar con el profesor.

· Con construcciones partitivas con las formas en singular alguno, ninguno, cualquiera o cada uno seguida de de nosotros o vosotros, el verbo puede estar en 3ª persona o concordar con el pronombre que lo antecede, puesto que no se aprecian diferencias en cuanto a la inclusión del hablante: Ninguno de nosotros se atrevería/nos atreveríamos a cometer un crimen.

· Cuando el grupo nominal partitivo sujeto está encabezado por el pronombre relativo quién, el verbo siempre va en 3ª persona del singular: ¿Quién de nosotros/vosotros/ellos lo hizo?

· Con los grupos formados por quiénes y cuántos seguidos de un complemento plural, el verbo concuerda con la persona correspondiente al complemento partitivo: Preguntó quiénes de nosotros lo sabíamos; Preguntó quiénes de vosotros lo sabíais

· Cuando el sujeto lo forman varios pronombres personales de distinta persona, la persona del verbo es la que aparece más a la izquierda en la jerarquía "1ª persona > 2ª persona > 3ª persona": Lo haremos/*haréis tú y yo; Lo haremos/*harán él y yo; Lo haréis/*harán tú y él.

· Los relativos carecen de flexión de persona. Cuando funcionan como sujeto, su verbo adopta la persona gramatical que tendría el antecedente dentro dela relativa: Yo, la que se portó bien, pude salir temprano.

· En estos mismos casos de relativos, la 1ª y 2ª persona del plural hace que haya atracción en el verbo y este concuerde con el sujeto de la oración principal: Nosotros, los que nos portamos bien, pudimos salir temprano.

· En oraciones de predicado nominal cuyo atributo es una relativa, si el sujeto es un pronombre personal de 1ª o 2ª persona del plural, existe atracción: Nosotros somos los que lo afirmamos.

· Si el pronombre, en un caso como el anterior, es de 1ª o 2ª persona, existe alternancia en la concordancia del verbo: Yo soy el que lo afirma/afirmo.

· Si se invierten los elementos de la oración anterior, la tendencia es usar la 3ª persona: El que lo afirma soy yo.

Discordancia de número:

· Sujetos coordinados:

     - Cuando el sujeto lo conforman SSNN coordinados mediante la conjunción y, lo habitual es que el verbo aparezca en plural (El bien y el mal son conceptos antagónicos), a no ser que se tenga consideración unitaria de lo designado por el sujeto, es decir, que se entienda como una sola unidad (Toda su derrota y su desgracia tuvo ese sentido). Este sentido de unidad se da siempre que los sustantivos de los SSNN comparten un determinante: El alimento y hospedaje será así.

     - Cuando los SSNN sin determinante van pospuestos, el verbo puede aparecer tanto en plural como en singular (Le faltaba/faltaban tiempo y paciencia). Si van antepuestos, se prefiere el uso del plural (Tiempo y paciencia le faltaban).

     - Cuando en el sujeto aparecen coordinados mediante la conjunción disyuntiva o, lo habitual es que el verbo aparezca en singular (El colibrí o pájaro mosca vive en la selva). Sin embargo, cuando las expresiones coordinadas designan entidades distintas y aparecen en posición preverbal, el verbo puede ir en plural (La lluvia o la nieve tenían formas).

     - Singular y plural alternan en la variante "o A o B": La prensa especializada asegura que o el argentino o el suizo ganará/ganarán el torneo.

     - Cuando la variante es "ni A ni B", lo normal es que vaya en plural (Ni ella ni su hija sabían lo que iba a pasar), aunque en posición posverbal también admite el singular (No existe la conciencia ni el pecado).

     - Cuando el sujeto muestra coordinación de grupos nominales o pronominales neutros, predomina que el verbo vaya en singular (Me gusta lo uno y lo otro), pero también puede aparecer en plural, sobre todo con predicados que se atribuyen a grupos (Convivían allí lo privado  y lo público).

· Nombres de grupo en construcciones pseudopartitivas:

     - Los grupos nominales pseudopartitivos en los que aparece un sustantivo cuantificador de grupo (conjunto, grupo, montón...) pueden concordar con el verbo en singular o en plural (concordancia con grupo / concordancia ad sensum): Un grupo de manifestantes recorrió/recorrieron las calles de la ciudad.

     - Algunos nombres cuantificativos (infinidad, multitud...) y la expresión gran número prefieren la concordancia en plural cuando no lleva determinante (Gran número de prisioneros fueron evacuados). Sin embargo, con determinante se pueden alternar singular y plural (Una multitud de seguidores se agolpa/agolpan delante de la casa).

     - Los grupos nominales formados por sustantivos como clase,especie, gama, género..., seguidos de complementos en plural, admiten doble concordancia: Esa clase de personas no me interesa/interesan.

· Construcciones partitivas con sustantivos de interpretación cuantitativa:

     - Las construcciones partitivas muestran alternancia en la concordancia del verbo, sobre todo con sustantivos de interpretación cuantitativa (cantidad, fracción, mayoría, parte, resto, totalidad), los grupos nominales que denotan porcentajes (el cuatro por ciento), los sustantivos numerales fraccionarios (mitad, tercio) y otros, también numerales, que admiten como complemento un nombre plural (par, centenar, millar, millón): La mayoría de los sirvientes tendría/tendrían otro trabajo.
     
· Construcciones copulativas:

     - Discordancias debidas a la presencia de complementos partitivos tácitos: El resto eran cenizas.

     - Hay alternancia en los casos en los que el SSNN se forma con un numeral debida a una interpretación proposicional del sujeto: Doscientos euros es/son suficientes > [Pagar] Doscientos euros es suficiente.

     - Casos de alternancia en los que el verbo puede concordar con el sujeto o con el atributo: Todos los encamisados eran/era gente medrosa. En los casos de copulativas inversas, el sujeto será el elemento que mantenga la concordancia con el verbo: El problema eran las moscas.

     - Cuando el sujeto está formado a partir de pronombres o artículos neutros, la concordancia del verbo con el atributo es obligatoria: Aquello que se ve por allí son nubes.

     - El verbo de relativas semilibres introducidas por la preposición de en oraciones copulativas debe aparecer en tercera persona del plural: Era de los que viajan solos. Aunque también puede aparecer en singular reproduciendo los rasgos del indefinido tácito uno: Tú eres [uno] de los que apoya/apoyan esa propuesta.


La  consideración de las funciones sintácticas oracionales como resultado del establecimiento de relaciones sintácticas entre los constituyentes de la oración:

La definición que los gramáticos nos ofrece del sujeto se nos queda corta. Partimos, para suplantar dicha definición, de la idea de que toda oración se forma por un núcleo (el elemento esencial que indica el modo de suceder al que hace referencia la estructura oracional completa), un determinado (lo que sufre una determinación) y un determinador (lo que determina a otro elemento o a una relación ya establecida entre elementos). Estas funciones sintácticas definidas servirían para designar elementos no solo en español, sino también aplicable a otros idiomas. 

La determinación que ejerce el verbo sobre los constituyentes a los que determina puede ser de tres tipos: de especificación, explicación y especialización (igual que las subordinadas de relativo).

Si damos por buena esta teoría, debemos tener en cuenta que no siempre el constituyente oracional determinado por el verbo es el hasta ahora llamado "sujeto":

     - Pasivas reflejas: El verbo determina al CD: Se reordenó el tráfico para que pasara la comitiva / En España se comen muchas naranjas.

     - Algunas oraciones con ser son habitualmente catalogadas como estructuras con sujeto, pero algunos autores dicen que predican solo la presencia de una entidad, no su existencia, y se parafrasean bien con se trata de (Soy yo / Es Juan) o con se da esa circunstancia (Es que me caso / Son las cuatro y media). En estas oraciones es imposible dislocar a la izquierda el constituyente que acompaña al verbo a pesar de ser un sujeto y, por tanto, la supuesta posición preverbal de la que hablábamos al principio. Por último, estas mismas construcciones dan lugar a casos de ambigüedad donde el sujeto no es identificable: Son tus amigos > Suj. [Ellos]/Suj. tus amigos.


La lengua española parece mucho más sencilla de lo que realmente es. Decimos las cosas por costumbre, pero si nos paramos a pensar... ¡Ay!

domingo, 31 de agosto de 2014

Sintaxis: Perífrasis verbales III

Clasificación de perífrasis

1. Según su clase semántica:

1.1. Modales: Expresan capacidad, posibilidad, necesidad u obligación:

      - poder + infinitivo
     - deber + infinitivo
     - deber de + infinitivo
     - tener que + infinitivo
     - haber de + infinitivo
     - haber que + infinitivo

1.2. Tempoaspectuales: Se dividen en cuatro tipos:

1.2.1. Temporales: Indican valor temporal.

     - ir a + infinitivo
     - acabar de + infinitivo
     - soler + infinitivo
     - volver + infinitivo

1.2.2. Fasales: Indican en qué fase del desarrollo de la acción nos encontramos.

1.2.2.1. Fasal de eminencia: Fase previa a la acción verbal:

     - estar a punto de + infinitivo
     - estar por + infinitivo
     - estar para + infinitivo
     - estar al + infinitivo

1.2.2.2. Fasal incoativa: Inicio de la acción ya comenzada:

     - empezar a + infinitivo
     - comenzar a + infinitivo
     - arrancar(se) a + infinitivo
     - ponerse a + infinitivo

1.2.2.3. Fasal cursiva: En el desarrollo de la acción:

     - seguir + gerundio
     - continuar + gerundio
     - ir + gerundio

1.2.2.4. Fasal terminativa: Final de la acción:

     - dejar de + infinitivo
     - cesar de + infinitivo
     - acabar de + infinitivo
     - terminar de + infinitivo

1.2.3. Escalares o seriales: Sitúan la acción del verbo al comienzo o al final de una serie de acciones:

     - empezar + gerundio
     - terminar + gerundio
     - llegar a + infinitivo
     - alcanzar a + infinitivo
     - ir a + infinitivo
     - acabar + gerundio
     - venir a + infinitivo

1.2.4. Resultativas: Indican resultado:

     - tener + participio
     - llevar + participio

2. Clasificación según su clase morfológica (infinitivo, gerundio y participio):

2.1. Perífrasis de infinitivo.

2.1.1. Modales: Dos tipos:

2.1.1.1. Modalidad personal o radical: Se atribuye a alguien (el sujeto) cierta capacidad, habilidad, obligación, voluntad, disposición y otra manifestación de similar naturaleza intencional en relación con algo (se relaciona con el sujeto): El ladrón no pudo entrar por la ventana. Interpretación radical: Se niega cierta capacidad o habilidad del ladrón. > El ladrón no tuvo la capacidad de entrar por la ventana. / Tener que + infinitivo: Interpretación radical (obligación): Tengo que trabajar esta tarde.

2.1.1.2. Modalidad epistemática, impersonal o proposicional: Se presenta como obligatoriamente necesario, posible o probable, a juicio del hablante, algún estado de cosas (se relaciona con el suceso): El ladrón no pudo entrar por la ventana. Interpretación epistemática: No cabe la posibilidad de que el ladrón entrase por la ventana. > No puede ser cierto que el ladrón entrara por la ventana. / Tener que + infinitivo: Interpretación epistemática (suposición): Tiene que haber sido el calor.

     · Más ejemplos:

          - Deber (de) + infinitivo: Modalidad radical (obligación): Debes fijarte más. / Modalidad epistemática (suposición): Deben de ser las dos de la tarde.

          - Poder + infinitivo: Modalidad radical (capacidad): Puede hablar ruso sin dificultad. / Modalidad epistemática (suposición): Aquí puede hacer mucho frío en invierno.

          - Haber de + infinitivo: Modalidad radical (obligación): Has de repetir el ejercicio. / Modalidad epistemática (suposición): Ha de ser el viento.

          - Diferencias entre tener que + infinitivo y deber + infinitivo cuando expresan obligación: Tener que + infinitivo: La obligación se presenta como una necesidad externa inevitable o impuesta por las circunstancias, de tal modo que el sujeto no puede sustraerse a ella (Si no se comporta, tendré que medicarle). Deber + infinitivo: Una norma aceptada o lo generalmente deseable lo impone. Así, es más frecuente Las autoridades a veces tienen que cometer actos ilegales (se ven forzadas a ello) que Las autoridades a veces deben cometer actos ilegales (ello supondría que una norma superior exige una conducta ilícita). Digamos que el "deber" hace alusión a una condición moral y el tener que es cuando no queda otra.

          - Diferencias entre tener que + infinitivo y deber de + infinitivo cuando expresan suposición: Tener que + infinitivo: Expresa una inferencia certera  una conclusión palmaria: Tiene que haber sido muy difícil. > El hablante expresa su convencimiento y seguridad de que la dificultad ha existido. Deber de + infinitivo: Indica probabilidad. Deja abierta la posibilidad de que lo que se dice no sea cierto: Debe de haber sido muy difícil (o quizá no tanto).

2.1.2. Temporales y aspectuales:

     - Ir a + infinitivo: Temporal (Va a llover).

     - Soler + infinitivo: Temporal-aspectual (Solía levantarse muy temprano).

     - Acabar de + infinitivo: Dos usos:

            a) Como perífrasis de fase: Presenta una de las fases que corresponden a un proceso, la de llevar a término una acción. También son perífrasis de fase empezar a + infinitivo y dejar de + infinitivo.

          b) Como perífrasis de anterioridad reciente: Indica que ha transcurrido un lapso breve de tiempo desde la conclusión de un proceso (Acaban de dar las dos).

     - Volver a + infinitivo: Expresa la repetición de un suceso o la restitución de algo a un estado anterior. Da a entender que el suceso se ha producido anteriormente.

     - Venir a + infinitivo: Tiene dos interpretaciones:

            a) Culminativa: Expresa que cierto estado de cosas sigue a alguna situación previa no mencionada y se interpreta como culminación o desenlace suyo (La realidad ha venido a demostrar lo peligroso de la decisión).

            b) Aproximativa: Valoración aproximada de algo (Viene a costar unos 30 uros).

2.1.3. De fase y escalares:

     - Las perífrasis de infinitivo de fase se caracterizan por parcelar el estado de cosas designado por el infinitivo y sus complementos, focalizando un punto o un estadio de la evolución temporal de este:
            a) De fase preparatoria: Focalizan un estado previo a la realización o al inicio del estado de cosas que se representa:
                    - Estar a punto de + infinitivo y estar por + infinitivo son perífrasis problemáticas porque bien pueden tratarse de un grupo preposicional del interpretación predicativa -oración predicativa con atributo preposicional- (Está a punto de caramelo / Esa tesis está aún por demostrar).

            b) Focalizan parte inicial de la situación que se describe (empezar a + infinitivo, comenzar a + infinitivo).

            c) Focalizan el estadio final (acabar de + infinitivo, terminar de + infinitivo).

            d) Focalizan el cese o la interrupción (dejar de + infinitivo).

     - Dejar de + infinitivo: Dos interpretaciones:

            a) Interpretación de cese: Se expresa que un estado queda interrumpido, lo que equivale a decir que se termina, aunque el cese no significa término sino abandono (El chico dejó de estudiar a los trece años).

            b) Interpretación de lítote: No es una perífrasis de fase, pues no denota el cese de ningún estado, sino que pide que alguien no omita la realización de cierta acción (Si tiene alguna duda, no deje de llamar a nuestro número de contacto).

     - Las perífrasis escalares denotan alguno de los sucesos que se ordenan implícitamente en una jerarquía:

            - Empezar por + infinitivo: La acción expresada es la primera de una serie de acciones.

            - Acabar por + infinitivo, terminar por + infinitivo, venir a + infinitivo: La acción es la última.

            - Llegar a + infinitivo: La situación que expresa el infinitivo ocupa una posición elevada en alguna escala.

2.2. Perífrasis de gerundio:

     - Muestran una acción, un estado o un proceso, por lo que todas son aspectuales.

     - Estar + gerundio:

            - Valor aspectual progresivo: La situación se presenta como ya comenzada, pero no concluida.

            - Cuando el gerundio es télico y el auxiliar está conjugado en un tiempo perfectivo (pretérito perfecto o tiempo compuesto), adquiere carácter iterativo (repetición).

            - Cuando el gerundio designa un estado y el auxiliar está conjugado en un tiempo perfectivo, puede referirse a una fase previa, inmediatamente anterior, que tiene como culminación un cambio de estado.

            - Los estados pueden ser permanentes o no permanentes. Los permanentes rechazan la perífrasis con gerundio o se reinterpretan como no permanentes si aparecen en ella y señalan estados episódicos o accidentales.

     - Ir + gerundio:

            - La noción aspectual que introduce no solo es progresiva, sino también acumulativa o incremental, por lo que suele ser incompatible con predicados atélicos.

            - Con ciertos predicados, esta perífrasis permita visualizar el punto inicial del proceso, lo que la dota de un valor ingresivo.

     - Venir + gerundio: Describe un proceso que se desarrolla a partir de un punto anterior al acto de habla.

     - Andar + gerundio: Como estar + gerundio, no implica que la acción o el proceso denotados por el verbo principal lleguen a completarse, pero a diferencia de este, muestra acciones intermitenteso interrumpidas.

     - Llevar + gerundio: Exige siempre una expresión cuantificativa con carácter argumental para expresar duración o inicio.

     - Pasar(se) + gerundio: También requiere un grupo nominal de significación temporal.

     - Vivir + gerundio: Expresa que una acción se repita de manera habitual, constante o muy frecuentemente.

     - Seguir + gerundio, continuar + gerundio: Presuponen que el proceso o estado de cosas denotado tenía lugar en un momento anterior y persiste en el momento del habla o el punto temporal al que se refiera.

     - Argumentos para considerar el gerundio de estas denominadas perífrasis un complemento predicativo:

            - Alterna con complementos predicativos (Lleva dos semanas viviendo aquí. / Lleva dos semanas enfermo).

            - Puede sustituirse por el adverbio así (Lleva dos semanas así).

            - Con algunas restricciones, puede ser interrogado con el adverbio cómo (¿Cómo lleva dos semanas?).

     - Argumentos para analizar estas estructuras como perífrasis:

            - Se forman con verbos impersonales (Lleva una semana lloviendo).

            - Pueden formarse en pasiva (Los disidentes siguen siendo encarcelados).

     - Ambigüedades: Siguió leyendo unas notas que tenía preparadas: Perífrasis: Se entiende que el proceso de leer dio comienzo y luego continuó (Seguir no admite OD y se pueden anteponer los pronombres de OD). / No perífrasis: Se entiende que la acción de leer se sitúa a continuación de otra (Seguir podría admitir un OD y no se pueden anteponer pronombres de OD).

2.3. Perífrasis de participio:

     - Argumento para no catalogarlas como perífrasis, sino como construcciones copulativas con atributos: La presencia de formas de intensificación adverbial y de sufijación apreciativa características de los adjetivos: Las ventas están muy afectadas por la crisis. / Tengo leidísimo este libro. / Dejó bien arregladitos sus asuntos.

     - Argumentos para catalogarlas como perífrasis: Muestran ciertos rasgos verbales que no muestran los adjetivos, como la posibilidad de recibir un complemento agente, y ciertas diferencias de significado.

     - Estar + participio: 

            - Es la perífrasis de participio de mayor uso.

            - No se usa con verbos transitivos que expresan acciones no delimitadas, pues estas no permiten visualizar el estado resultante.

            - Puede construirse con verbos intransitivos.

     - Tener + participio: Dos usos (en ambos casos el participio concuerda con el OD):

            - Expresa la consecución de un evento o el término de un estado (A esa hora ya tenía alquilada la casa).

            - Coloquial: Se presenta la acción como frecuentativa (Lo tengo recorrido muchas veces).

            - El auxiliar tener conserva la idea de posesión: Tenía terminada la carrera. / Había terminado la carrera.

     - Llevar + participio:

            - Con verbos que denotan eventos delimitados y con complementos nominales que expresan la cantidad acumulada hasta un determinado momento (Llevan ya publicados cinco libros).

            - Con verbos que expresan contacto o vinculación (El dinero lleva aparejados muchos problemas).



Hasta aquí este tedioso repaso de las perífrasis verbales. Próximamente: El sujeto (muchísimo más interesante).

miércoles, 27 de agosto de 2014

Sintaxis: Perífrasis verbales I

Una perífrasis verbal es una combinación sintáctica en la que un verbo auxiliar, conjugado o no, incide sobre una forma no personal (infinitivo, gerundio o participio) del verbo auxiliado
Muchos auxiliares son el resultado de un proceso de gramaticalización que les hace modificar su significado y su régimen verbal. Por ejemplo, el verbo ir implica movimiento, pero en una perífrasis, voy a comer, el significado no es de movimiento sino de dar comienzo a una acción.

En una perífrasis, auxiliar y auxiliado deben compartir el mismo sujeto. De lo contrario, no estaríamos frente a una perífrasis, sino otra construcción: Perífrasis: Juan no puede pensar en otra cosa. / No perífrasis: Juan les hacía recitar poemas.

La perífrasis verbal se diferencia de la locución verbal en que la locución es un grupo de palabras que confrontan una unidad léxica, es decir, tienen un significado establecido: querer decir > significar; hacer saber > comunicar; echar(se) a perder > malograr(se). En cambio, algunos gramáticos tienden a llamar a este tipo de locución "semiperífrasis" (pero ustedes ni caso).

Cómo identificar una perífrasis (o cómo darse cuenta de que ningún criterio es infalible)

- Perífrasis de infinitivo (frente a subordinada sustantiva): 

Si se puede sustituir el verbo en forma no personal por un pronombre neutro (lo, ello, eso), no es una perífrasis. No perífrasis: Se limitó a hacer su trabajo > Se limitó a ello. / Perífrasis: Empezó a hacer su trabajo > *Empezó a eso. 

     · Excepción: Querer + infinitivo no está catalogado como perífrasis, en cambio dicha constitución no tiene cabida en esta construcción (Él quería salir, pero ella no lo quería).

Tampoco son perífrasis aquellas construcciones en las que el verbo en forma no personal se puede sustituir por el pronombre interrogativo-exclamativo qué y los relativos que o lo que.

Asimismo, si el verbo en forma no personal puede ser sustituido por una forma personal en correlación al verbo auxiliar, no es una perífrasis: No perífrasis: Prometieron pagar. > Prometieron que pagarían. / Perífrasis: Empieza a llover. > *Empieza a que llueva.

     · Excepción: Puede llover es una perífrasis, y sin embargo, la sustitución es correcta: Puede que llueva.

Es una perífrasis si el verbo en forma no personal puede ser elidido. Perífrasis: No hables de lo que no debes (hablar). / No perífrasis: *Nosotros lamentamos no poder ayudarle, y ellos también lamentan. 

     · Excepción: Empezar a + infinitivo está catalogada como perífrasis, sin embargo no se puede elidir el infinitivo a no ser que elidamos también la preposición (*Llegó antes de que empezara a. / Llegó antes de que empezara.). Lo mismo pasa con tener que + infinitivo: se elida o no la preposición, además del verbo auxiliar, la construcción sigue siendo agramatical. En el caso de querer/desear + infinitivo, sucede justo lo contrario: se considera que no son perífrasis, pero sí se puede dar la elisión.

- Perífrasis de gerundio y participio (frente a una estructura con complemento predicativo o complemento circunstancial):

Si el verbo en forma no personal se puede sustituir por el adverbio así o expresiones adverbiales como de esa forma de ese modono es una perífrasis: No perífrasis: Se acercó dando tumbos. > Se acercó así. / Perífrasis: Este autor tiene escritos varios libros. > *Este autor tiene así varios libros.

     · Excepción: Llevar + gerundio es una perífrasis y, sin embargo, podemos decir Llevaba lloviendo tres días > Llevaba así tres días.

Continuará...

Sintaxis: Las subordinadas de relativo

Hoy me aventuro a crear nueva sección en el blog rascando los centros de la filología, que es a lo que vine aquí en un principio (pues de ahí lo de "filologismos"). Quiero hablar de ortotipografía, de corrección, del bien escribir -que no de oratoria, que ese es otro campo-; la ciencia de la lengua, sus comas y sus puntos. Y nada mejor para adentrarnos en este intrincado mundo que empezar dando unos "sencillos" paseos por la sintaxis española. Hoy, con todos vosotros, las subordinadas de relativo o subordinadas adjetivas, como queráis llamarlas, hay confianza. (Preparaos y mentalizaos antes de seguir leyendo: esto va a ser duro).


Partiendo de lo básico, es importante dominar los términos. Doy por hecho que si has llegado hasta aquí y estás dispuesto a continuar es porque sabes lo que es una subordinada y, dentro de estas, una subordinada de relativo, y si no, no te preocupes, amigo, lo irás viendo por el camino, así que al lío.

Las subordinadas de relativo son aquellas que van introducidas por pronombres relativos (que, el/la/lo cual, quien), adjetivos relativos (cuyo/a) o adverbios relativos (donde, cuando, como, cuanto). Estos elementos hacen referencia a su antecedente, que puede ser expreso (es decir, estar presente en la frase: Aquella es la casa que te dije) o elidido (Necesito encontrar a [la persona a] quien busco). Por otra parte, el antecedente puede ser un sustantivo (El niño que conocimos ayer ha preguntado por ti), un pronombre personal (Hazlo , que acabas de llegar), un adverbio nominal (Vive allí donde te dije) o una oración (Termina tus tareas, que es lo que tienes que hacer).

Lo que viene a continuación es muy útil para saber si poner o no comas.

Los tipos de subordinadas adjetivas según el valor semántico son:

- Especificativas: restringen la extensión de su antecedente, es decir, logran identificar un elemento dentro de un conjunto (Ese niño que canta como un gato en celo estuvo conmigo en clase hasta los 15 años.- De todos los niños, señalamos solo y exclusivamente al que canta de ese modo). Estas subordinadas no van entre comas.

- Explicativas: añaden información adicional acerca del antecedente al que se refieren. (Usando el mismo ejemplo: Ese niño, que canta como un gato en celo, estuvo conmigo en clase hasta los 15 años.- En este caso, el niño, del cual tenemos conocimiento previo, tiene la cualidad de cantar como un gato en celo. Se entiende por tanto que o bien es el único niño que hay, o bien ya se ha hablado antes de él y todos saben de quien se trata. Digamos, para entendernos, que las explicativas son como un cotilleo. De hecho, en la lengua oral se cambia el tono cuando se trata de explicativas, mientras que las especificativas se dicen "todo de seguido", manteniendo el mismo tono con el que se dice su antecedente). Estas subordinadas siempre van entre comas.

Pasemos a otro nivel: el modo verbal en las subordinadas de relativo.

Como regla general, en subordinadas de relativo con antecedente explícito no oracional, si el antecedente es específico, el modo será indicativo; si, por el contrario, es inespecífico, el modo será subjuntivo. Simple, ¿no? Esperad que ahora viene la intríngulis.

Excepciones:

- Puede aparecer indicativo con antecedente inespecífico cuando la construcción completa tiene valor de regla o norma (indicativo con valor gnómico): Todo concursante que participa obtiene un premio. En estos casos, siempre es posible la sustitución del indicativo por el subjuntivo.

- Puede aparecer subjuntivo con antecedente específico en usos arcaicos, sustituyendo el pretérito perfecto simple de indicativo por pretérito imperfecto de subjuntivo: El discurso que pronunciara ayer el presidente fue vergonzoso y lamentable. En estos casos, siempre es posible la sustitución del subjuntivo por el indicativo.

A tener en cuenta: Las únicas oraciones que pueden tener tanto indicativo como subjuntivo (y esto dependerá, como ya dijimos, de su valor semántico) son las oraciones especificativas, por eso tener un antecedente que bien puede ser específico como inespecífico. Las explicativas, en cambio, como ya mencionamos antes, tienen siempre antecedente específico, por lo que van con indicativo y no sufre la excepción antes expuesta.

Añadamos un elemento más: el infinitivo.

El infinitivo solo puede aparecer en subordinadas con antecedente inespecífico, por lo que siempre puede ser sustituido por subjuntivo (Necesito a alguien con quien estudiar/Necesito a alguien con quien [yo] estudie). Semánticamente, hay matices que diferencian las dos formas, pero ambas son correctas, que es lo que nos interesa.

Para la sustitución contraria (subjuntivo por infinitivo) deben darse dos condiciones: que el sujeto de la principal y la subordinada sean el mismo ([Yo] Necesito a alguien en quien [yo] confiar/confíe) y que el nexo, el pronombre relativo, no funcione como sujeto de la subordinada (El concursante que consiga/*conseguir más puntos, gana). La primera de las condiciones no se cumple si en la oración principal el verbo es un imperativo (Trae [tú] a alguien en quien [yo] confiar/confíe).

Para ultimar detalles: no hay nada más específico que una oración, por lo que las subordinadas con antecedente oracional siempre son subordinadas de relativo explicativas (entre comas) y siempre van con modo indicativo.


Hasta aquí las oraciones subordinadas de relativo. Próximamente, más y mejor. Os espero, mis valientes.

Ruegos y preguntas en los comentarios. Gracias por venir y mucha suerte en la vida.


A Pedro Pablo, con amor.