jueves, 2 de abril de 2015

El dialecto andaluz I

Son muchos los tópicos sobre los andaluces y a todos nos meten en el mismo saco, pero la realidad dialectal (gramática, morfológica y, sobre todo, fonéticamente hablando) nos muestra un andaluz variopinto y caprichoso, generalmente diferenciado en zonas este y oeste, aunque no siempre.

Vocales

En primer lugar, hay una clara diferenciación entre la zona occidental y la oriental en el sistema vocálico, pues la primera tiene cinco vocales (a, e, i, o, u) y la segunda tiene diez (las anteriores más su versión abierta -a lo que comúnmente se le llama "hablar con una papa en la boca" y técnicamente "palatalización de la vocal" o algo así). Véase el caso de las zonas de Puente Genil, Estepa, Casariche y Alameda (Córdoba, Sevilla y Málaga), donde se habla como a todos nos ha dado alguna vez cuando chicos: todo con la e: ¿Qué té ehtá uhté, igüé, iho, o mé mé? (traducción: ¿qué tal está usted, igual, hijo, o más mal?). A veces, incluso, esta palatalización sirve para distinguir el singular del plural: graná/grané

La división de este desdoblamiento vocálico o ausencia del mismo es más o menos la siguiente:



Así, según su pronunciación vocálica, Andalucía queda dividida en dos: la zona occidental (Huelva, Sevilla, Cádiz, oeste de Córdoba y puntos más occidentales de Málaga) y la zona oriental (Jaén, Granada, Almería, Casi toda Córdoba, gran parte de Málaga y algunos puntos de la sierra norte de Sevilla). 

Cabe decir que esto es desde un punto de vista muy generalizado, que después en su casa cada uno habla como le da la real gana, y los usos fonéticos están sujetos al mismo contexto. Así, un gaditano de pura cepa podrá decir "no me lo puedo de creÉ", cosa que en escrito transcribiríamos como "creéh", cuando en realidad no se trata de una aspiración sino de una palatalización, digo yo.