domingo, 31 de agosto de 2014

Sintaxis: Perífrasis verbales III

Clasificación de perífrasis

1. Según su clase semántica:

1.1. Modales: Expresan capacidad, posibilidad, necesidad u obligación:

      - poder + infinitivo
     - deber + infinitivo
     - deber de + infinitivo
     - tener que + infinitivo
     - haber de + infinitivo
     - haber que + infinitivo

1.2. Tempoaspectuales: Se dividen en cuatro tipos:

1.2.1. Temporales: Indican valor temporal.

     - ir a + infinitivo
     - acabar de + infinitivo
     - soler + infinitivo
     - volver + infinitivo

1.2.2. Fasales: Indican en qué fase del desarrollo de la acción nos encontramos.

1.2.2.1. Fasal de eminencia: Fase previa a la acción verbal:

     - estar a punto de + infinitivo
     - estar por + infinitivo
     - estar para + infinitivo
     - estar al + infinitivo

1.2.2.2. Fasal incoativa: Inicio de la acción ya comenzada:

     - empezar a + infinitivo
     - comenzar a + infinitivo
     - arrancar(se) a + infinitivo
     - ponerse a + infinitivo

1.2.2.3. Fasal cursiva: En el desarrollo de la acción:

     - seguir + gerundio
     - continuar + gerundio
     - ir + gerundio

1.2.2.4. Fasal terminativa: Final de la acción:

     - dejar de + infinitivo
     - cesar de + infinitivo
     - acabar de + infinitivo
     - terminar de + infinitivo

1.2.3. Escalares o seriales: Sitúan la acción del verbo al comienzo o al final de una serie de acciones:

     - empezar + gerundio
     - terminar + gerundio
     - llegar a + infinitivo
     - alcanzar a + infinitivo
     - ir a + infinitivo
     - acabar + gerundio
     - venir a + infinitivo

1.2.4. Resultativas: Indican resultado:

     - tener + participio
     - llevar + participio

2. Clasificación según su clase morfológica (infinitivo, gerundio y participio):

2.1. Perífrasis de infinitivo.

2.1.1. Modales: Dos tipos:

2.1.1.1. Modalidad personal o radical: Se atribuye a alguien (el sujeto) cierta capacidad, habilidad, obligación, voluntad, disposición y otra manifestación de similar naturaleza intencional en relación con algo (se relaciona con el sujeto): El ladrón no pudo entrar por la ventana. Interpretación radical: Se niega cierta capacidad o habilidad del ladrón. > El ladrón no tuvo la capacidad de entrar por la ventana. / Tener que + infinitivo: Interpretación radical (obligación): Tengo que trabajar esta tarde.

2.1.1.2. Modalidad epistemática, impersonal o proposicional: Se presenta como obligatoriamente necesario, posible o probable, a juicio del hablante, algún estado de cosas (se relaciona con el suceso): El ladrón no pudo entrar por la ventana. Interpretación epistemática: No cabe la posibilidad de que el ladrón entrase por la ventana. > No puede ser cierto que el ladrón entrara por la ventana. / Tener que + infinitivo: Interpretación epistemática (suposición): Tiene que haber sido el calor.

     · Más ejemplos:

          - Deber (de) + infinitivo: Modalidad radical (obligación): Debes fijarte más. / Modalidad epistemática (suposición): Deben de ser las dos de la tarde.

          - Poder + infinitivo: Modalidad radical (capacidad): Puede hablar ruso sin dificultad. / Modalidad epistemática (suposición): Aquí puede hacer mucho frío en invierno.

          - Haber de + infinitivo: Modalidad radical (obligación): Has de repetir el ejercicio. / Modalidad epistemática (suposición): Ha de ser el viento.

          - Diferencias entre tener que + infinitivo y deber + infinitivo cuando expresan obligación: Tener que + infinitivo: La obligación se presenta como una necesidad externa inevitable o impuesta por las circunstancias, de tal modo que el sujeto no puede sustraerse a ella (Si no se comporta, tendré que medicarle). Deber + infinitivo: Una norma aceptada o lo generalmente deseable lo impone. Así, es más frecuente Las autoridades a veces tienen que cometer actos ilegales (se ven forzadas a ello) que Las autoridades a veces deben cometer actos ilegales (ello supondría que una norma superior exige una conducta ilícita). Digamos que el "deber" hace alusión a una condición moral y el tener que es cuando no queda otra.

          - Diferencias entre tener que + infinitivo y deber de + infinitivo cuando expresan suposición: Tener que + infinitivo: Expresa una inferencia certera  una conclusión palmaria: Tiene que haber sido muy difícil. > El hablante expresa su convencimiento y seguridad de que la dificultad ha existido. Deber de + infinitivo: Indica probabilidad. Deja abierta la posibilidad de que lo que se dice no sea cierto: Debe de haber sido muy difícil (o quizá no tanto).

2.1.2. Temporales y aspectuales:

     - Ir a + infinitivo: Temporal (Va a llover).

     - Soler + infinitivo: Temporal-aspectual (Solía levantarse muy temprano).

     - Acabar de + infinitivo: Dos usos:

            a) Como perífrasis de fase: Presenta una de las fases que corresponden a un proceso, la de llevar a término una acción. También son perífrasis de fase empezar a + infinitivo y dejar de + infinitivo.

          b) Como perífrasis de anterioridad reciente: Indica que ha transcurrido un lapso breve de tiempo desde la conclusión de un proceso (Acaban de dar las dos).

     - Volver a + infinitivo: Expresa la repetición de un suceso o la restitución de algo a un estado anterior. Da a entender que el suceso se ha producido anteriormente.

     - Venir a + infinitivo: Tiene dos interpretaciones:

            a) Culminativa: Expresa que cierto estado de cosas sigue a alguna situación previa no mencionada y se interpreta como culminación o desenlace suyo (La realidad ha venido a demostrar lo peligroso de la decisión).

            b) Aproximativa: Valoración aproximada de algo (Viene a costar unos 30 uros).

2.1.3. De fase y escalares:

     - Las perífrasis de infinitivo de fase se caracterizan por parcelar el estado de cosas designado por el infinitivo y sus complementos, focalizando un punto o un estadio de la evolución temporal de este:
            a) De fase preparatoria: Focalizan un estado previo a la realización o al inicio del estado de cosas que se representa:
                    - Estar a punto de + infinitivo y estar por + infinitivo son perífrasis problemáticas porque bien pueden tratarse de un grupo preposicional del interpretación predicativa -oración predicativa con atributo preposicional- (Está a punto de caramelo / Esa tesis está aún por demostrar).

            b) Focalizan parte inicial de la situación que se describe (empezar a + infinitivo, comenzar a + infinitivo).

            c) Focalizan el estadio final (acabar de + infinitivo, terminar de + infinitivo).

            d) Focalizan el cese o la interrupción (dejar de + infinitivo).

     - Dejar de + infinitivo: Dos interpretaciones:

            a) Interpretación de cese: Se expresa que un estado queda interrumpido, lo que equivale a decir que se termina, aunque el cese no significa término sino abandono (El chico dejó de estudiar a los trece años).

            b) Interpretación de lítote: No es una perífrasis de fase, pues no denota el cese de ningún estado, sino que pide que alguien no omita la realización de cierta acción (Si tiene alguna duda, no deje de llamar a nuestro número de contacto).

     - Las perífrasis escalares denotan alguno de los sucesos que se ordenan implícitamente en una jerarquía:

            - Empezar por + infinitivo: La acción expresada es la primera de una serie de acciones.

            - Acabar por + infinitivo, terminar por + infinitivo, venir a + infinitivo: La acción es la última.

            - Llegar a + infinitivo: La situación que expresa el infinitivo ocupa una posición elevada en alguna escala.

2.2. Perífrasis de gerundio:

     - Muestran una acción, un estado o un proceso, por lo que todas son aspectuales.

     - Estar + gerundio:

            - Valor aspectual progresivo: La situación se presenta como ya comenzada, pero no concluida.

            - Cuando el gerundio es télico y el auxiliar está conjugado en un tiempo perfectivo (pretérito perfecto o tiempo compuesto), adquiere carácter iterativo (repetición).

            - Cuando el gerundio designa un estado y el auxiliar está conjugado en un tiempo perfectivo, puede referirse a una fase previa, inmediatamente anterior, que tiene como culminación un cambio de estado.

            - Los estados pueden ser permanentes o no permanentes. Los permanentes rechazan la perífrasis con gerundio o se reinterpretan como no permanentes si aparecen en ella y señalan estados episódicos o accidentales.

     - Ir + gerundio:

            - La noción aspectual que introduce no solo es progresiva, sino también acumulativa o incremental, por lo que suele ser incompatible con predicados atélicos.

            - Con ciertos predicados, esta perífrasis permita visualizar el punto inicial del proceso, lo que la dota de un valor ingresivo.

     - Venir + gerundio: Describe un proceso que se desarrolla a partir de un punto anterior al acto de habla.

     - Andar + gerundio: Como estar + gerundio, no implica que la acción o el proceso denotados por el verbo principal lleguen a completarse, pero a diferencia de este, muestra acciones intermitenteso interrumpidas.

     - Llevar + gerundio: Exige siempre una expresión cuantificativa con carácter argumental para expresar duración o inicio.

     - Pasar(se) + gerundio: También requiere un grupo nominal de significación temporal.

     - Vivir + gerundio: Expresa que una acción se repita de manera habitual, constante o muy frecuentemente.

     - Seguir + gerundio, continuar + gerundio: Presuponen que el proceso o estado de cosas denotado tenía lugar en un momento anterior y persiste en el momento del habla o el punto temporal al que se refiera.

     - Argumentos para considerar el gerundio de estas denominadas perífrasis un complemento predicativo:

            - Alterna con complementos predicativos (Lleva dos semanas viviendo aquí. / Lleva dos semanas enfermo).

            - Puede sustituirse por el adverbio así (Lleva dos semanas así).

            - Con algunas restricciones, puede ser interrogado con el adverbio cómo (¿Cómo lleva dos semanas?).

     - Argumentos para analizar estas estructuras como perífrasis:

            - Se forman con verbos impersonales (Lleva una semana lloviendo).

            - Pueden formarse en pasiva (Los disidentes siguen siendo encarcelados).

     - Ambigüedades: Siguió leyendo unas notas que tenía preparadas: Perífrasis: Se entiende que el proceso de leer dio comienzo y luego continuó (Seguir no admite OD y se pueden anteponer los pronombres de OD). / No perífrasis: Se entiende que la acción de leer se sitúa a continuación de otra (Seguir podría admitir un OD y no se pueden anteponer pronombres de OD).

2.3. Perífrasis de participio:

     - Argumento para no catalogarlas como perífrasis, sino como construcciones copulativas con atributos: La presencia de formas de intensificación adverbial y de sufijación apreciativa características de los adjetivos: Las ventas están muy afectadas por la crisis. / Tengo leidísimo este libro. / Dejó bien arregladitos sus asuntos.

     - Argumentos para catalogarlas como perífrasis: Muestran ciertos rasgos verbales que no muestran los adjetivos, como la posibilidad de recibir un complemento agente, y ciertas diferencias de significado.

     - Estar + participio: 

            - Es la perífrasis de participio de mayor uso.

            - No se usa con verbos transitivos que expresan acciones no delimitadas, pues estas no permiten visualizar el estado resultante.

            - Puede construirse con verbos intransitivos.

     - Tener + participio: Dos usos (en ambos casos el participio concuerda con el OD):

            - Expresa la consecución de un evento o el término de un estado (A esa hora ya tenía alquilada la casa).

            - Coloquial: Se presenta la acción como frecuentativa (Lo tengo recorrido muchas veces).

            - El auxiliar tener conserva la idea de posesión: Tenía terminada la carrera. / Había terminado la carrera.

     - Llevar + participio:

            - Con verbos que denotan eventos delimitados y con complementos nominales que expresan la cantidad acumulada hasta un determinado momento (Llevan ya publicados cinco libros).

            - Con verbos que expresan contacto o vinculación (El dinero lleva aparejados muchos problemas).



Hasta aquí este tedioso repaso de las perífrasis verbales. Próximamente: El sujeto (muchísimo más interesante).

jueves, 28 de agosto de 2014

Sintaxis: Perífrasis verbales II

Criterios generales de identificación (para perífrasis de todos los gustos y colores):

1. Criterio semántico: Es una perífrasis si el verbo en forma no personal ha perdido su significado léxico originario, es decir, se ha dado un proceso de gramaticalización: Volvió a reclamar sus derechos. Perífrasis: Quiere decir que reclamó sus derechos de nuevo. / No perífrasis: Quiere decir que regresó al lugar para reclamar sus derechos.

2. Es perífrasis si se permite la proclisis de los pronombres átonos, es decir, la anteposición de estos: Perífrasis: Voy a decírselo. > Se lo voy a decir.

     · Excepción: Pensar + infinitivo nunca se cataloga como perífrasis, pero admite la proclisis (Pensaba decírtelo. > Te lo pensaba decir). Por otra parte, osar + infinitivo y poner a + infinitivo sí son perífrasis, pero no admiten la proclisis (*Yo no lo osaría decir / *Se lo puso a comprobar).

3. Construcción de perifrástica pasiva (ser + participio): Es una perífrasis si admite la construcción pasiva del verbo en forma no personal (no de la perífrasis completa): Todos los pacientes pudieron ser atendidos. / *Todos los pacientes fueron podidos atender.

     · Excepción: Ya hemos mencionado antes que volver a + infinitivo es perífrasis, sin embargo se permite la construcción pasiva tanto de la perífrasis al completo como del verbo en forma no personal únicamente: Volvieron a ser planteados. / Fueron vueltos a plantear.

4. Construcción de pasiva refleja: Al formar la pasiva refleja, si es una perífrasis debe haber concordancia entre el verbo en forma personal y aquello a lo que se refiere (Perífrasis: La gente tiene que denunciar esas infracciones. > Esas infracciones se tienen que denunciar. / No perífrasis: La gente desecha conseguir los permisos. > Se desecha conseguir los permisos).

5. Selección de la forma no personal del verbo en forma no personal: Según los gramáticos, las perífrasis verbales se caracterizan por admitir cualquier tipo de forma no personal en el lugar del verbo auxiliado. Es decir, en la oración Pepe tiene que aprender, en lugar de aprender podríamos poner cualquier otro infinitivo.

     · Excepción: Esta regla viene condicionada por el léxico y su semántica, por lo que no es aplicable a las perífrasis romper a + infinitivo, venir + gerundio, salir + gerundio, dar a + infinitivo, echar a + infinitivo y echarse a + infinitivo (Rompió a llorar / *Rompió a concentrarse).

Perífrasis verbales y tiempos compuestos

Se diferencian en que el participio de un tiempo compuesto rechaza la concordancia de la que hablábamos antes, y, por otra parte, los tiempos compuestos admiten cualquier verbo y cualquier sujeto, mientras que las perífrasis poseen restricciones en este sentido.

Sus semejanzas se encuentran en que ambos constituyen grupos sintácticos que integran gramaticalmente dos formas verbales que siguen manteniendo cierta independencia, lo que les permite crear construcciones como No puedo yo saber qué ocurrió / Había yo pensado antes en ello; Las discusiones solían invariablemente ser infructuosas / Las discusiones habían invariablemente sido infructuosas; No puedo ni siquiera llamarte / No había ni siquiera imaginado.

     · Excepción: El adverbio de negación no no se puede situar donde nos venga en gana de igual forma en perífrasis y tiempos compuestos: *Habíamos no decidido hacer el viaje. / *Estoy no descansando. / Pudo no matar a su hermano.

También coinciden en que ambos aceptan la coordinación del segundo constituyente con otro análogo: Iban interrogando a los sospechosos y comparando sus testimonios. / Ha dejado el pincel y tomado el lápiz.



No os vayáis lejos, que aún hay más.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Sintaxis: Perífrasis verbales I

Una perífrasis verbal es una combinación sintáctica en la que un verbo auxiliar, conjugado o no, incide sobre una forma no personal (infinitivo, gerundio o participio) del verbo auxiliado
Muchos auxiliares son el resultado de un proceso de gramaticalización que les hace modificar su significado y su régimen verbal. Por ejemplo, el verbo ir implica movimiento, pero en una perífrasis, voy a comer, el significado no es de movimiento sino de dar comienzo a una acción.

En una perífrasis, auxiliar y auxiliado deben compartir el mismo sujeto. De lo contrario, no estaríamos frente a una perífrasis, sino otra construcción: Perífrasis: Juan no puede pensar en otra cosa. / No perífrasis: Juan les hacía recitar poemas.

La perífrasis verbal se diferencia de la locución verbal en que la locución es un grupo de palabras que confrontan una unidad léxica, es decir, tienen un significado establecido: querer decir > significar; hacer saber > comunicar; echar(se) a perder > malograr(se). En cambio, algunos gramáticos tienden a llamar a este tipo de locución "semiperífrasis" (pero ustedes ni caso).

Cómo identificar una perífrasis (o cómo darse cuenta de que ningún criterio es infalible)

- Perífrasis de infinitivo (frente a subordinada sustantiva): 

Si se puede sustituir el verbo en forma no personal por un pronombre neutro (lo, ello, eso), no es una perífrasis. No perífrasis: Se limitó a hacer su trabajo > Se limitó a ello. / Perífrasis: Empezó a hacer su trabajo > *Empezó a eso. 

     · Excepción: Querer + infinitivo no está catalogado como perífrasis, en cambio dicha constitución no tiene cabida en esta construcción (Él quería salir, pero ella no lo quería).

Tampoco son perífrasis aquellas construcciones en las que el verbo en forma no personal se puede sustituir por el pronombre interrogativo-exclamativo qué y los relativos que o lo que.

Asimismo, si el verbo en forma no personal puede ser sustituido por una forma personal en correlación al verbo auxiliar, no es una perífrasis: No perífrasis: Prometieron pagar. > Prometieron que pagarían. / Perífrasis: Empieza a llover. > *Empieza a que llueva.

     · Excepción: Puede llover es una perífrasis, y sin embargo, la sustitución es correcta: Puede que llueva.

Es una perífrasis si el verbo en forma no personal puede ser elidido. Perífrasis: No hables de lo que no debes (hablar). / No perífrasis: *Nosotros lamentamos no poder ayudarle, y ellos también lamentan. 

     · Excepción: Empezar a + infinitivo está catalogada como perífrasis, sin embargo no se puede elidir el infinitivo a no ser que elidamos también la preposición (*Llegó antes de que empezara a. / Llegó antes de que empezara.). Lo mismo pasa con tener que + infinitivo: se elida o no la preposición, además del verbo auxiliar, la construcción sigue siendo agramatical. En el caso de querer/desear + infinitivo, sucede justo lo contrario: se considera que no son perífrasis, pero sí se puede dar la elisión.

- Perífrasis de gerundio y participio (frente a una estructura con complemento predicativo o complemento circunstancial):

Si el verbo en forma no personal se puede sustituir por el adverbio así o expresiones adverbiales como de esa forma de ese modono es una perífrasis: No perífrasis: Se acercó dando tumbos. > Se acercó así. / Perífrasis: Este autor tiene escritos varios libros. > *Este autor tiene así varios libros.

     · Excepción: Llevar + gerundio es una perífrasis y, sin embargo, podemos decir Llevaba lloviendo tres días > Llevaba así tres días.

Continuará...

Sintaxis: Las subordinadas de relativo

Hoy me aventuro a crear nueva sección en el blog rascando los centros de la filología, que es a lo que vine aquí en un principio (pues de ahí lo de "filologismos"). Quiero hablar de ortotipografía, de corrección, del bien escribir -que no de oratoria, que ese es otro campo-; la ciencia de la lengua, sus comas y sus puntos. Y nada mejor para adentrarnos en este intrincado mundo que empezar dando unos "sencillos" paseos por la sintaxis española. Hoy, con todos vosotros, las subordinadas de relativo o subordinadas adjetivas, como queráis llamarlas, hay confianza. (Preparaos y mentalizaos antes de seguir leyendo: esto va a ser duro).


Partiendo de lo básico, es importante dominar los términos. Doy por hecho que si has llegado hasta aquí y estás dispuesto a continuar es porque sabes lo que es una subordinada y, dentro de estas, una subordinada de relativo, y si no, no te preocupes, amigo, lo irás viendo por el camino, así que al lío.

Las subordinadas de relativo son aquellas que van introducidas por pronombres relativos (que, el/la/lo cual, quien), adjetivos relativos (cuyo/a) o adverbios relativos (donde, cuando, como, cuanto). Estos elementos hacen referencia a su antecedente, que puede ser expreso (es decir, estar presente en la frase: Aquella es la casa que te dije) o elidido (Necesito encontrar a [la persona a] quien busco). Por otra parte, el antecedente puede ser un sustantivo (El niño que conocimos ayer ha preguntado por ti), un pronombre personal (Hazlo , que acabas de llegar), un adverbio nominal (Vive allí donde te dije) o una oración (Termina tus tareas, que es lo que tienes que hacer).

Lo que viene a continuación es muy útil para saber si poner o no comas.

Los tipos de subordinadas adjetivas según el valor semántico son:

- Especificativas: restringen la extensión de su antecedente, es decir, logran identificar un elemento dentro de un conjunto (Ese niño que canta como un gato en celo estuvo conmigo en clase hasta los 15 años.- De todos los niños, señalamos solo y exclusivamente al que canta de ese modo). Estas subordinadas no van entre comas.

- Explicativas: añaden información adicional acerca del antecedente al que se refieren. (Usando el mismo ejemplo: Ese niño, que canta como un gato en celo, estuvo conmigo en clase hasta los 15 años.- En este caso, el niño, del cual tenemos conocimiento previo, tiene la cualidad de cantar como un gato en celo. Se entiende por tanto que o bien es el único niño que hay, o bien ya se ha hablado antes de él y todos saben de quien se trata. Digamos, para entendernos, que las explicativas son como un cotilleo. De hecho, en la lengua oral se cambia el tono cuando se trata de explicativas, mientras que las especificativas se dicen "todo de seguido", manteniendo el mismo tono con el que se dice su antecedente). Estas subordinadas siempre van entre comas.

Pasemos a otro nivel: el modo verbal en las subordinadas de relativo.

Como regla general, en subordinadas de relativo con antecedente explícito no oracional, si el antecedente es específico, el modo será indicativo; si, por el contrario, es inespecífico, el modo será subjuntivo. Simple, ¿no? Esperad que ahora viene la intríngulis.

Excepciones:

- Puede aparecer indicativo con antecedente inespecífico cuando la construcción completa tiene valor de regla o norma (indicativo con valor gnómico): Todo concursante que participa obtiene un premio. En estos casos, siempre es posible la sustitución del indicativo por el subjuntivo.

- Puede aparecer subjuntivo con antecedente específico en usos arcaicos, sustituyendo el pretérito perfecto simple de indicativo por pretérito imperfecto de subjuntivo: El discurso que pronunciara ayer el presidente fue vergonzoso y lamentable. En estos casos, siempre es posible la sustitución del subjuntivo por el indicativo.

A tener en cuenta: Las únicas oraciones que pueden tener tanto indicativo como subjuntivo (y esto dependerá, como ya dijimos, de su valor semántico) son las oraciones especificativas, por eso tener un antecedente que bien puede ser específico como inespecífico. Las explicativas, en cambio, como ya mencionamos antes, tienen siempre antecedente específico, por lo que van con indicativo y no sufre la excepción antes expuesta.

Añadamos un elemento más: el infinitivo.

El infinitivo solo puede aparecer en subordinadas con antecedente inespecífico, por lo que siempre puede ser sustituido por subjuntivo (Necesito a alguien con quien estudiar/Necesito a alguien con quien [yo] estudie). Semánticamente, hay matices que diferencian las dos formas, pero ambas son correctas, que es lo que nos interesa.

Para la sustitución contraria (subjuntivo por infinitivo) deben darse dos condiciones: que el sujeto de la principal y la subordinada sean el mismo ([Yo] Necesito a alguien en quien [yo] confiar/confíe) y que el nexo, el pronombre relativo, no funcione como sujeto de la subordinada (El concursante que consiga/*conseguir más puntos, gana). La primera de las condiciones no se cumple si en la oración principal el verbo es un imperativo (Trae [tú] a alguien en quien [yo] confiar/confíe).

Para ultimar detalles: no hay nada más específico que una oración, por lo que las subordinadas con antecedente oracional siempre son subordinadas de relativo explicativas (entre comas) y siempre van con modo indicativo.


Hasta aquí las oraciones subordinadas de relativo. Próximamente, más y mejor. Os espero, mis valientes.

Ruegos y preguntas en los comentarios. Gracias por venir y mucha suerte en la vida.


A Pedro Pablo, con amor.

Por mucho que grite, nadie me saca de entre estas cuatro paredes.






Hoy no.

martes, 26 de agosto de 2014

miércoles, 13 de agosto de 2014

Historia de un final menguante

Todo es maravilloso hasta que deja de serlo. Y lo peor del desastre es verlo venir, palparlo, saborearlo, a él y a sus llagas, ser consciente de cada ínfima grieta de esa bola de cristal que se desquebraja por todas sus esquinas. Todo duele, pero nada duele más que ser espectador de un final menguante imposible de frenar. Lo ves morir y mueres en una solidaridad obligada. 

Y después... Nada.

Que sea cierto el jamás


Me dueles tanto que no quiero volverte a ver


Ni las intenciones

sábado, 9 de agosto de 2014

De ilusión se vive.


Hay dos momentos claves en esta vida: el momento en el que te das cuenta de que ya no eres un niño y el momento en el que comprendes que puedes serlo eternamente.

Termina tus estudios, encuentra a tu alma gemela, lucha por un trabajo, búscate un cuchitril, pide una hipoteca, adopta un perrito, piensa cuántos niños quieres tener correteando por la casa, contempla su rápido crecimiento, ayúdales a vivir, enséñales a aprender y envejece con la mayor dignidad que te permita la vida.

Estudia con interés, ama cada día como si fuese el primero, siente ese nerviosismo inexperto en cada caricia, destaca sobre todos en lo tuyo, sea lo que sea, redescubre cielos y edificios de camino al trabajo, haz de tus cuatro paredes un dulce hogar, consigue una estabilidad que te haga feliz, corre tras el perro cuando le lances la pelota, crea vida a partir de una ilusión, disfruta de cada risa temprana y cada abrazo, regálales tu experiencia en la vida aunque pasen de ti y tus batallitas, incúlcales interés durante su aprendizaje, en definitiva, vive una vida que merezca la pena recordar a la vejez.

Todos tenemos un niño dentro que mira con ojos del que ve por primera vez, y podemos mantenerlo con vida hasta la muerte.

Hoy miro nuestras manos enlazadas y recuerdo aquel café, y un escalofrío me recorre la espalda hasta llegar a la nuca. Seguiremos en forma cuando nuestros nietos persigan a las palomas.

Consejo del día: Crece sin crecer.